La actriz rompió el silencio luego de que su nieto José Julián le fue arrebatado con presunta violencia mientras ella se encontraba trabajando. El pequeño regresó a los brazos de Imelda Tuñón tras 38 días.
Maribel Guardia tomó inesperada decisión que beneficiaría a Imelda Tuñón luego de ‘perder’ a su nieto José Julián Figueroa la madrugada del sábado 1 de marzo.
Este lunes 3 de marzo, la actriz de 65 años reveló a las afueras de los Juzgados Familiares de la Ciudad de México que seguiría “manteniendo” a su nieto y por consiguiente, otorgándole “dinero por mes” a su exnuera.
“El deseo que tengo con el niño, esté conmigo o no esté conmigo, es seguir manteniéndolo, seguir protegiéndolo. Seguir dándole todo lo que yo le he dado desde que era un niño y seguir dándole dinero a Imelda por mes”, mencionó a Berenice Ortiz.
A pesar de no tener a su nieto con ella, Maribel Guardia aseguró sentirse “tranquila” ante las nuevas medidas dictadas por las autoridades mexicanas.
“Estoy muy tranquila. Aquí lo único que importa es la seguridad del niño. Yo sabía que era una cosa momentánea”, alegó y destacó que “todo tiene que estar bien”.
“Yo creo que ahora todo el mundo va a estar muy enfocado en ver cómo se va desarrollando el que esté bien junto a su mamá y eso va a ser bueno para él y para ella”.
La actriz también hizo énfasis en que desde un inicio su deseo fue que José Julián estuviera con Imelda Tuñón, ya que para ella era muy importante que el niño de 7 años estuviera con su madre.
“Yo siempre dije que quería que ese niño estuviera con su mamá porque es el mejor lugar para que un hijo esté con una madre. Si Imelda está bien, el niño va a estar bien y eso a mí me da muchísima tranquilidad”, insistió.
“Eso es lo más importante. La seguridad, el bienestar del niño. Aquí lo importante no somos ni Imelda ni yo, es el niño”, subrayó.
Aunque Maribel Guardia evitó entrar en detalles sobre la manera en que su nieto fue sacado de su residencia en la Ciudad de México durante la madrugada del 1° de marzo, sí ventiló que el episodio habría ocurrido con violencia a tal punto de que le “rompieron la puerta”.
“Me lo imaginaba que podía suceder (que llegaran a la fuerza por el niño), no fue algo con lo que me sorprendiera, pero yo siempre supe que este niño hermoso, que amamos tanto Imelda y yo, no iba a estar conmigo porque es una ley de vida. Lo que yo quería era protegerlo, cuidarlo y yo creo que si Imelda está bien, él va a estar bien”, dijo.
Maribel Guardia acudió a los Juzgados Familiares en compañía de su esposo Marco Chacón, quien declaró que su presencia en el lugar solamente era para “entregar pruebas de que hay antecedentes” sobre la presunta violencia familiar que ejercía Imelda Tuñón contra su hijo, la cual comenzó en enero de este año.