Una profunda tristeza embarga a la comunidad de Santo Tomás, en el departamento del Atlántico, Colombia, tras el trágico fallecimiento de Ariadna Sofía Ochoa Vásquez, una niña de tan solo dos años.
La pequeña perdió la vida al asfixiarse con un dulce que, según los primeros reportes, le habría dado su madre mientras se dirigían al colegio.
El lamentable suceso ocurrió el miércoles 30 de octubre, aproximadamente a las 8:35 de la mañana, en la intersección de la carrera 12 con calle 8, en el barrio El Carmen.
Según el comunicado de la Policía del Atlántico, la madre de la menor notó que su hija comenzaba a tener dificultades para respirar poco después de darle el caramelo.
De inmediato intentó auxiliarla, pero al ver que la situación no mejoraba, la trasladó de urgencia al Hospital de Santo Tomás, donde lamentablemente llegó sin signos vitales.
Las autoridades han informado que el caso está bajo investigación y ha sido notificado tanto a la Unidad de Infancia y Adolescencia como al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) para esclarecer las circunstancias del accidente.
Este trágico incidente se produce en el contexto de las celebraciones de Halloween o el Día de los Angelitos, fechas en las que es común que los niños consuman golosinas.
Debido a esto, la Policía del Atlántico y la Policía Metropolitana de Barranquilla han reforzado las medidas de prevención para garantizar la seguridad de los menores durante los eventos que se realizan entre el 31 de octubre y el fin de semana.
Las autoridades han desplegado operativos en zonas de alta concurrencia de niños disfrazados, con la presencia de agentes especializados en la protección infantil.
El trágico desenlace de Ariadna Sofía sirve como un recordatorio sobre la importancia de extremar las precauciones en estas celebraciones, especialmente en lo que respecta al consumo de alimentos que podrían representar un peligro para los niños pequeños.
