Vanessa Brillit organizó una fiesta para su hija y, al no llegar los invitados, extendió la invitación a través de Facebook; después de recibir regalos, corrió a los asistentes.
Una mujer identificada como Vanessa Brillit se volvió viral en las redes sociales luego de una peculiar situación en la fiesta de cumpleaños de su hija, celebrada en el municipio de Zuazua, Nuevo León. El evento, que inicialmente parecía una solución ingeniosa para evitar desperdiciar comida, terminó en controversia y enojo en las plataformas digitales.
El pasado sábado, Vanessa Brillit hizo una invitación pública en Facebook para la fiesta de cumpleaños de su hija, ya que debido a las lluvias, los invitados originales no pudieron asistir. La celebración tuvo lugar en una quinta en Portal del Norte. La intención era que la comida no se desperdiciara y la fiesta pudiera realizarse con la presencia de más personas.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando Vanessa Brillit tomó el micrófono y, según testigos, corrió a los asistentes junto con sus hijos, argumentando que la fiesta era de carácter ‘familiar’. A pesar de esto, no devolvió los regalos que habían llevado.
La historia rápidamente se propagó en redes sociales bajo hashtags como #ladyregalos y #ladyfiestas. Los asistentes comenzaron a publicar en Facebook que habían sido expulsados de la fiesta, lo que generó sorpresa y indignación entre los usuarios que habían seguido la publicación original.
El enojo de las personas hacia Vanessa escaló rápidamente, y algunos usuarios incluso encontraron sus perfiles en redes sociales, lo que la obligó a restringir su acceso. Además, surgieron acusaciones de que no era la primera vez que Vanessa realizaba algo similar, y algunos la acusaron de deber dinero de tandas.Aclaración de VanessaAnte el enojo y los mensajes de odio, Vanessa Brillit hizo una publicación para pedir que dejaran de atacar a su hija. Explicó que el evento se salió de control, con niños aventándose a la alberca sin supervisión, lo que llevó al dueño de la quinta a llamarle la atención.
“El evento se salió de control, había niños aventándose a la alberca sin supervisión y el dueño de la quinta me llamó la atención. Sé que nunca se tiene contenta a la gente, pero en mi publicación no pedí regalos“, escribió Vanessa.
