Marisol Rodríguez Salazar, conocida como Mona, cumplió uno de sus mayores sueños al visitar París y posar frente a la Torre Eiffel, un símbolo que lleva tatuado en su piel y que representa su amor por la cultura parisina.
Para muchos, un tatuaje de la Torre Eiffel puede representar amor, romance, cultura parisina, esperanza o simplemente el anhelo de conocer la icónica ciudad de París. Para Marisol Rodríguez Salazar, mejor conocida como Mona, este símbolo se ha convertido en una meta cumplida.
La influencer, quien desde sus inicios en redes sociales compartió su sueño de visitar la capital francesa, finalmente logró posar frente a la Torre Eiffel, un momento que documentó en un emotivo video. “Quedé en shock cuando la vi por primera vez. Al momento que la vi no me lo creí, por eso traía todo el tiempo la mano en la cara, de no manches, ¿A poco de verdad sí estoy aquí?”, expresó Mona con visible emoción.
En sus primeros videos, Mona solía decir a sus seguidoras: “Chicas, imagínense que nos hagamos famosos. ¡Ay, qué padre! Y que después pueda conocer París. Ay, es que es mi sueño, chicas, y quiero luchar mucho para que se me pueda hacer realidad algún día. Se los juro, siempre he estado traumada con París, Los Ángeles, California”.
Con determinación y esfuerzo, Mona demostró que los sueños se pueden cumplir. En su visita a París, pidió a una persona que le tomara fotos y videos frente a la Torre Eiffel para dejar constancia de este momento tan especial. Aunque en el video no apareció su pareja, Geros, la influencer compartió su felicidad con sus seguidores, quienes la han acompañado en su trayecto.
Este logro no solo representa un sueño personal para Mona, sino también un mensaje de inspiración para quienes la siguen. “Vamos a salir para que vean que la gente tatuada también puede”, aseguró en alguna ocasión, rompiendo estereotipos y demostrando que con perseverancia, los sueños pueden hacerse realidad.
La visita de Mona a París no solo marca un hito en su vida, sino que también refuerza el significado detrás de su tatuaje de la Torre Eiffel, un símbolo que ahora representa no solo un sueño, sino una meta alcanzada.
