
El tatuador colombiano Raiden Craneo Dos Caras, también conocido como Larry Botello G, ha compartido su experiencia respecto a las reacciones que recibe debido a su transformada apariencia. Como padre, ganó popularidad gracias a sus tatuajes y modificaciones corporales que le han dado una personalidad distintiva de “demonio”.

Ryden comenzó su andadura como tatuador a la edad de 12 años y, a los 27, su cuerpo estaba adornado con tinta que cubría el 86% de su piel, incluidos los huesos del cráneo tatuados en la cara. También se aventuró en la modificación corporal a los 17 años, sometiéndose a procedimientos como quitarle la punta de la nariz e implantar implantes en forma de cuerno en la frente.

A pesar de su apariencia poco convencional, se ve a sí mismo como una persona común y corriente y reconoce que el exterior no define su carácter. Expresó su punto de vista afirmando: “Me considero una persona como todos los demás. A veces las personas que parecen normales resultan ser las peores criaturas”.

En su vida personal, Ryden está casado con Angie Catherine y juntos crían a su hija. Comparten intereses por las motos, los deportes extremos, la música, la lectura y los tranquilos paseos por el parque. A pesar de su apariencia única, describió su vida familiar como feliz y armoniosa.

Sin embargo, Ryden admitió haber enfrentado negatividad en línea, y los comentarios de odio en las redes sociales son algo común. Sin embargo, señaló que en las interacciones de la vida real, la gente rara vez lo confronta por su apariencia. Sorprendentemente, algunos niños admiran su aspecto, y su madre le recuerda con cariño que, independientemente de sus alteraciones, siempre tendrá cara de ángel.