Un hombre de 58 años llamado Paul Skinner iba en bicicleta con algunos de sus amigos.
Mientras caminaban por un camino más apartado, notaron que algo extraño se movía en una zanja al costado del camino. Decidieron acercarse para ver mejor lo que estaba sucediendo.


Al acercarse, descubrieron a un perro asustado, aparentemente abandonado, que sostenía una bolsa en la boca para protegerlo. Pero cuando abrieron la bolsa, los hombres se sorprendieron. En la bolsa había 4 cachorros muertos. Parece que los cachorros nacieron el mismo día.
Los hombres quedaron impactados por lo que acababan de ver e inmediatamente llamaron a la policía. Llegaron al lugar junto con representantes de un refugio de animales local, quienes tomaron al perro y lo llamaron Carly. Después de investigar, la policía concluyó que Carly había sido abandonada en esta zanja con sus cachorros inmediatamente después del nacimiento.

A pesar de que el dueño los dejó atrás, Carly aún se quedó con sus pequeños, pero parece que no pudo sacarlos de la bolsa de plástico fuertemente atada. Sólo nos queda esperar que encuentren al maestro de Carly y lo castiguen por este patético acto. Es culpable de una crueldad increíble. No sólo abandonó a la madre y a los cachorros, sino que también los metió en una bolsa de plástico atada, privándolos de cualquier posibilidad de vida. La condenó a muerte.
Carly es una cocker spaniel.

Lamentablemente, estos casos de abandono y crueldad animal son cada vez más comunes. Se necesitan leyes más estrictas y castigos más draconianos para quienes cometen tales actos. Sólo esperamos que Carly encuentre una buena familia que la cuide como se merece. Ella es una heroína que, a pesar del calor, la falta de comida y agua, decidió proteger a sus cachorros hasta el último momento.