En la localidad de Porat, al noroeste de Israel, Shirel Golan, una sobreviviente del ataque terrorista al festival Supernova del 7 de octubre de 2023, fue hallada sin vida el 20 de octubre, coincidiendo con su cumpleaños número 22. La joven se quitó la vida tras meses de luchar contra un severo trastorno de estrés postraumático (TEPT).

En la localidad de Porat, al noroeste de Israel, Shirel Golan, una sobreviviente del ataque terrorista al festival Supernova del 7 de octubre de 2023, fue hallada sin vida el 20 de octubre, coincidiendo con su cumpleaños número 22. La joven se quitó la vida tras meses de luchar contra un severo trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Shirel fue una de las asistentes al festival Supernova, cerca del Kibbutz Reim, en el desierto de Negev, cuando militantes de Hamás perpetraron un ataque masivo que dejó un saldo de cientos de víctimas.

La joven logró sobrevivir junto a su pareja Adi, escondiéndose bajo un arbusto durante horas, mientras la violencia se desataba a su alrededor. La pareja fue finalmente rescatada por el oficial de policía Remo Salman El-Hozael, quien jugó un papel clave en salvar la vida de decenas de personas.

A raíz de estos traumáticos eventos, Shirel comenzó a mostrar señales de trastorno de estrés postraumático. Su hermano, Eyal Golan, reveló que, a pesar de haber sido hospitalizada en dos ocasiones, la joven no recibió el apoyo suficiente del Estado.

Según sus palabras, la familia intentó por todos los medios brindarle ayuda, y su madre incluso se jubiló anticipadamente para cuidar de ella. Sin embargo, la única ayuda concreta que recibieron fue de Tribe of Nova, una asociación creada por sobrevivientes del festival.

Tras su fallecimiento, Eyal expresó un fuerte reclamo al gobierno israelí: “El Estado de Israel mató a mi hermana dos veces: una vez, mentalmente, el 7 de octubre, y ahora físicamente”. Estas palabras reflejan la impotencia y el dolor de una familia que, a pesar de sus esfuerzos, no pudo evitar el desenlace trágico.

El Ministerio de Bienestar y Servicios Sociales de Israel emitió un comunicado negando que Shirel no hubiera recibido atención, asegurando que fue atendida por el sistema social tanto antes como después del ataque.

Asimismo, el ministerio instó a los sobrevivientes a utilizar su línea directa de apoyo emocional, disponible las 24 horas.

El suicidio de Shirel ha generado un llamado de atención sobre la necesidad de un mayor apoyo para las víctimas del trauma y la violencia en Israel.

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