Tras más de 44 horas de intensas labores de búsqueda, las autoridades confirmaron el hallazgo de los restos de la aeronave HK2522, que se accidentó en la vereda La Aná del municipio de Urrao, Antioquia. El siniestro dejó como saldo la pérdida de las diez personas que se encontraban a bordo, entre tripulación y pasajeros, en un accidente que ha conmocionado a toda la región.

El equipo de rescatistas, conformado por diversas entidades como la Defensa Civil, Bomberos, Dagran, y la Fuerza Aérea, enfrentó múltiples desafíos para localizar el lugar del impacto. La densa vegetación y las difíciles condiciones climáticas de la zona rural ralentizaron las operaciones, lo que obligó a realizar el acceso y las maniobras por vía terrestre.
Carlos Ríos, director de Gestión del Riesgo en Antioquia, lamentó profundamente el desenlace, indicando que no hubo sobrevivientes. “Estamos trabajando arduamente para recuperar los cuerpos y entregarlos a sus familias lo antes posible. Las condiciones del terreno y el clima nos han complicado, pero seguimos comprometidos con esta misión”, afirmó.
La tripulación de la avioneta estaba conformada por los capitanes Santiago Montoya y Luis Guillermo Clavijo, mientras que los pasajeros fueron identificados como Angie Sanclemente, Grelmar Castro Sanclemente, Grettel Castro Sanclemente, Raquel Palacios, Cristal Sofía Hernández, Danny Moreno Culma, Miguelina García y Yoarledis Valencia.

Por su parte, la Aeronáutica Civil emitió un comunicado oficial donde se comprometió a investigar las causas del siniestro y a brindar el apoyo necesario a los familiares de las víctimas. “Nuestro equipo de la Dirección de Investigación de Accidentes iniciará las indagaciones correspondientes para esclarecer este trágico suceso. Asimismo, ofrecemos nuestras condolencias y reiteramos nuestro compromiso de apoyo y acompañamiento a las familias afectadas”, expresó la entidad.
La Aerocivil también hizo un llamado a la empatía y el respeto por parte de la ciudadanía y los medios de comunicación hacia las víctimas y sus seres queridos en este difícil momento. “Agradecemos la comprensión y pedimos mantener la memoria de los ocupantes con dignidad”, añadió el comunicado.
En medio del dolor, líderes locales también se pronunciaron. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó sus condolencias a través de sus redes sociales, enviando un mensaje de fortaleza a los familiares de los fallecidos. “Lamentamos profundamente este accidente que nos llena de tristeza. Toda nuestra solidaridad y apoyo para las familias de las víctimas”, escribió en su cuenta oficial.
Desde la desaparición de la avioneta, cuya última señal se registró a las 5:30 p.m. del 8 de enero de 2025, las autoridades activaron un extenso operativo que involucró a las alcaldías de Medellín, Urrao y Juradó, además de entidades como el SAR y el Ejército Nacional. Sin embargo, la ubicación del accidente en una zona selvática, junto con las condiciones climáticas adversas, dificultó enormemente la búsqueda.
El equipo de rescate debió esperar hasta la mañana del 9 de enero, cuando las condiciones de nubosidad mejoraron, para identificar el área del impacto. Fue entonces que lograron trazar una ruta que les permitió llegar al lugar y confirmar el trágico desenlace.
Este accidente aéreo deja un profundo vacío y muchas preguntas sobre las causas del siniestro, las cuales serán objeto de una investigación exhaustiva. Mientras tanto, el país entero se solidariza con las familias afectadas, quienes enfrentan una pérdida irreparable. La tragedia ha despertado nuevamente la reflexión sobre la seguridad aérea en zonas de difícil acceso y las medidas necesarias para prevenir sucesos similares en el futuro.