La historia del divorcio entre Michael Douglas y Diandra Luker es uno de los episodios más recordados en el mundo del espectáculo. Tras casi dos décadas de matrimonio, su separación marcó un antes y un después en la industria, no solo por su impacto mediático, sino por la exorbitante suma que recibió Diandra como parte del acuerdo: 45 millones de dólares.
Michael Douglas, famoso por su participación en icónicas películas como “Atracción Fatal” y “Wall Street”, y ganador de dos premios Óscar, había consolidado su carrera como uno de los actores más reconocidos de Hollywood cuando conoció a Diandra. La pareja se casó en 1977, en el apogeo de su éxito, y un año después dieron la bienvenida a su único hijo en común, Cameron Douglas.
Tras 18 años juntos, las diferencias irreconciliables los llevaron a un mediático divorcio en el año 2000. El acuerdo económico no solo incluyó los millones que Michael tuvo que pagarle, sino también la cesión de la lujosa residencia que compartían en Santa Bárbara, California. Sin embargo, el capítulo no cerró allí. En 2011, Diandra volvió a los tribunales exigiendo una parte de las ganancias de la secuela de “Wall Street”, argumentando que había estado a su lado durante el rodaje de la primera película.

La controversia escaló debido a que, en ese momento, Michael Douglas enfrentaba una delicada lucha contra el cáncer. La demanda generó críticas hacia Diandra, quien fue acusada de aprovecharse de la situación. Ante la presión mediática, la empresaria aclaró que desconocía la enfermedad de su exesposo al momento de interponer la demanda, pero finalmente perdió el caso y no obtuvo más dinero.
Hoy en día, Diandra Luker lleva una vida alejada de las polémicas, disfrutando de los privilegios que le dejó su millonario acuerdo. Durante años, residió en la impresionante villa “S’Estaca”, ubicada en Mallorca, España. La propiedad, compartida anteriormente con Michael, cuenta con 10 dormitorios, varias casitas, terrazas, una piscina, una bodega y acceso privado al mar, rodeada por una parcela de 100 hectáreas con vistas espectaculares. En 2019, Michael adquirió la parte de la villa que aún pertenecía a Diandra, marcando el fin de cualquier vínculo económico entre ambos.
Tras vender su parte de la villa, Diandra se trasladó a Ibiza, donde reside actualmente junto a sus hijos. En sus redes sociales, comparte imágenes de su tranquila vida en la isla, rodeada de paisajes paradisíacos. Además, en 2022, se deshizo de un lujoso apartamento en Nueva York por la impresionante suma de 17 millones de dólares, reforzando su ya considerable patrimonio.
Diandra, madre de cuatro hijos, vive junto a los mellizos Hudson y Hawk, nacidos por gestación subrogada, y su hija adoptiva, Imara, quien llegó a su vida en 2005. Aunque su relación con Michael quedó en el pasado, su vida sigue siendo reflejo de los privilegios que le dejó uno de los divorcios más costosos de la historia del espectáculo.