
Gorila de 50 años amamanta a huérfanos en el zoológico de Cleveland, y su historia se ha hecho viral por las peculiaridades de esta mamá sustituta que se ha ganado el cariño de sus cuidadores y el respeto de su comunidad.
En el zoológico Cleveland Metroparks, una gorila llamada Fredrika ha roto todas las expectativas. Con 50 años de vida, no solo ha superado en 13 años la esperanza de vida de su especie en cautiverio, sino que también ha asumido el papel de madre sustituta, cuidando y amamantando a dos pequeños gorilas huérfanos, Kayembe y Jameela. De acuerdo con National Geographic Latinoamérica, la increíble historia muestra la capacidad de los animales para adaptarse y cuidar de los suyos.
La gorila Fredrika, la incansable madre
Fredrika, conocida cariñosamente como “Freddy” por el personal del zoológico, cumplió 50 años el pasado 5 de junio. A lo largo de su vida ha sido madre de 12 hijos, además de abuela y bisabuela. Sin embargo, lo más sorprendente es que sigue desempeñando el rol de madre, cuidando de dos gorilas huérfanos a quienes sus madres rechazaron al nacer.

“Freddy cogió a Jameela casi instantáneamente, que es exactamente lo que hizo con Kayembe [cuando era un bebé], solo que esta vez Kayembe estaba de espaldas mientras ella cogía a Jameela de frente”, comenta Kristen Lukas, directora de conservación y ciencia del zoológico.
La sorprendente lactancia inducida
Una de las cosas más extraordinarias de Fredrika es que, a pesar de su edad, sigue amamantando a estos pequeños. Laura Klutts, conservadora asociada del zoológico de Cleveland, fue la primera en notar que Kayembe no solo mamaba, sino que también tragaba, lo que sugería que Fredrika estaba produciendo leche. Este fenómeno, conocido como lactancia inducida, se produce cuando el amamantamiento constante desencadena la producción de prolactina, la hormona responsable de la lactancia.
“Era la primera vez que veíamos a una hembra de esta edad como madre sustituta amamantando”, menciona Lukas.
:quality(75)/media/files/gorila_de_50_anos_amamanta_a_huerfanos_en_el_zoologico_de_cleveland3.jpg)
Para asegurarse de que la leche de Fredrika era adecuada, contactaron a Michael Power, investigador del Instituto Smithsonian, quien estudió su leche y concluyó que cumplía con los requerimientos necesarios en cuanto a calorías y nutrientes.
“Su experiencia como madre fue clave”, señala Power. “Después de haber criado a tantos bebés, su cuerpo sabe qué hacer. Es como la memoria muscular de un atleta; su cerebro y su cuerpo saben cómo volver al modo de crianza”.
Longevidad y el rol de los gorilas mayores
A diferencia de los humanos, los gorilas no experimentan una menopausia marcada, lo que podría explicar la capacidad de Fredrika para seguir amamantando. Craig Stanford, profesor de ciencias biológicas de la Universidad del Sur de California, señala que los grandes simios no viven tanto como los humanos, pero su sistema reproductivo envejece al mismo ritmo que el resto de su cuerpo. Esto permite que una gorila como Fredrika pueda seguir produciendo leche incluso a una edad tan avanzada.
El papel de Fredrika no se limita a ser madre sustituta. Su presencia dentro de su grupo familiar es crucial. “En cierto modo, su comportamiento refleja la importancia de los mayores en las estructuras familiares, algo que también vemos en los humanos”, explica Lukas. Fredrika es vista como una figura sabia dentro de su grupo, y sus acciones sirven de modelo para los demás gorilas.
:quality(75)/media/files/gorila_de_50_anos_amamanta_a_huerfanos_en_el_zoologico_de_cleveland4.jpg)
Conexión entre gorilas en cautiverio y en la naturaleza
El trabajo de Fredrika en el zoológico tiene un impacto más allá de su tropa. Lukas señala que la misión del zoológico no es solo cuidar a los animales en cautiverio, sino también crear conexiones entre estas experiencias y los esfuerzos de conservación en África.
“Estamos agradecidos de poder contar algunas de estas historias a través de gorilas como Freddy”, comenta Lukas, quien también supervisa programas de conservación de gorilas en su hábitat natural en África.
Lukas anima a los visitantes a observar a Freddy de cerca. “Tiene unos de los ojos más expresivos que he visto en un gorila. Cada vez que la miro, me recuerda lo increíblemente profundos y complejos que son estos animales. Mirarla a los ojos te cambia”.