Empleados y clientes enfrentan a supuestos agentes armados durante cateo en establecimiento de importación; intervención de Guardia Nacional y Policía Estatal calma la situación.
El 26 de junio, empleados de Saldos Koko, un negocio de importación de artículos de Estados Unidos ubicado en Tijuana, vivieron momentos de tensión cuando presuntos agentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) intentaron ejecutar un embargo en el establecimiento.
Durante la tarde, individuos que alegaban cumplir un mandamiento federal se presentaron en el local para realizar un cateo. La dueña del negocio, Jazmín Alejandra Salazar, documentó el suceso en una transmisión en vivo a través de su cuenta oficial en Facebook. En el video, los supuestos agentes, que llevaban armas largas y rostros cubiertos, no se identificaron, lo que generó temor por la seguridad de los presentes.
Ante la situación, Salazar pidió a sus vecinos y seguidores que se presentaran en el local, ubicado en la colonia Libertad de Tijuana, Baja California, ofreciéndoles llevarse toda la mercancía que quisieran de manera gratuita para evitar que las autoridades la incautaran. En respuesta, más de 250 personas acudieron al establecimiento, donde enfrentaron a los presuntos agentes. Esto provocó empujones e insultos entre las autoridades y los ciudadanos.
La intervención de refuerzos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal fue necesaria para controlar la protesta y permitir que las autoridades terminaran de realizar sus labores. La transmisión en vivo de Salazar, que alcanzó más de 16 mil seguidores, atrajo la atención de la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quien solicitó transparencia en la ejecución de este tipo de operativos.
“Como representante aún de esta ciudad, solicito de manera respetuosa a las autoridades estatales que aclaren los hechos ocurridos hoy en el establecimiento Saldos Koko, ya que la falta de identificación de los elementos que ahí acudieron y la falta de claridad en razón de las órdenes de ingreso al establecimiento pueden generar en la ciudadanía temor y desánimo en la confianza de nuestras autoridades”, declaró la alcaldesa.
Este incidente ha dejado a la comunidad de Tijuana inquieta y ha generado un llamado a la claridad y responsabilidad en la ejecución de operativos federales.
