Hasta el momento no hay detenidos pero las investigaciones siguen su curso

“Apenas la vi así, sosteniéndose con su manita quebrada a esas ramas me iba a tirar, pero la gente no me dejó tirarme para salvarla”, aseguró Sandra Milena Borja, madre de Sara Millerey González.
Durante una entrevista en Teleantioquia, Sandra Milena Borja Piedrahita contó que recibió una llamada de parte de su hermana, en la que le informaba que a Sara Millerey le habían fracturado los brazos y las piernas para después arrojarla a la quebrada La García de Bello, y sintió que su corazón se partió en dos.
De inmediato llegó hasta el río en donde se encontraba su hija y enfrentó la macabra escena. Su hija de 32 años se aferraba como podía a unas ramas para que la corriente del afluente no la arrastrara.
“Fueron dos señores, que Dios les ha de pagar, los que se metieron a la quebrada para que la corriente no se la llevara. Luego llegaron los bomberos y la terminaron de sacar”, narró Sandra.
De allí la trasladaron a la clínica La María de Bello y ella nunca se separó de su hija. Las horas después del crimen fueron de intenso sufrimiento para las dos, hasta su partida.
-Mamá no me abandones—, le dijo Sara.
-No hija, aquí estoy. No te abandonaré —, le respondió su madre.
-Mamá tengo sed… voy a morirme.
Sara Millerey, desde muy niña, se sintió atrapada en un cuerpo que sentía que no le pertenecía. Su madre empezó a notar esos cambios antes de los 10 años.

Así fue el ataque contra Sara Millerey
De acuerdo con las primeras indagatorias, un grupo de sujetos, el fin de semana pasado, interceptó a Sara Millerey en el centro de la ciudad del municipio de Belllo, para golpearla brutalmente y lanzarla al riachuelo. Los agresores le rompieron los brazos y las piernas antes de arrojarla al agua, con el objetivo de que Millerey no pudiera nadar hasta la orilla y pedir auxilio en tierra firme.
Aunque fue rescatada con vida por las autoridades y trasladada al Hospital La María de Medellín, horas después falleció a causa de la gravedad de sus lesiones.
Según las autoridades, la madre les contó que la víctima le dijo que “me tiraron a la quebrada”, pero no dijo quién ni por qué.